sábado, 24 de marzo de 2007

Transfracaso














Después de mucho pensar y luego de agotar todas mis esperanzas de que el famoso plan emblemático del gobierno funcionara, creo que no puedo dejar de mencionar lo bochornosa que se ve y se siente nuestra ciudad en estos días... al principio fui pro/plan, pero hoy debo recular y sumarme a los enojos y pifias... que, al parecer, el gobierno no ha oido - o más bien ha hecho oidos sordos-.
Estamos todos sordos... sordos por el ruido, sordos porque para capear las eternas horas sobre el transporte nos enchufamos algun personal (cd, mp3, mp4...), sordos de enojo e impaciencia.

Se produjo un fenomeno extraño y que, en un principio, fue entretenido. La gente sacó lo que tenía a la mano para llegar a tiempo a cualquier lugar.. y vivo. Muchos autos en la calle, muchos ciclistas y motoristas principiantes.


El cambio es claro... los chilenos ya no somos los de antes... pero, hasta cuándo soportaremos?

martes, 20 de marzo de 2007

Difusa



Hoy no sé dónde estoy... ni si soy feliz en este lugar.

Más allá de lo tardío de la memoria, más allá de la salvedad.

Cada lunes se cumple el tiempo. Cada mes.

Cada instante y a cada rato.

(Fran, 2007)
Un poco abstracta, pero es que la vida es rara. Cuando creemos que estamos en lo mejor o lo peor hay algo que te aterriza, algo - ya sea doloroso, adrenalinico o alegre - algo que te hace sentir vivo.
Es la forma que tiene el destino de acrcarnos a nuestras desventajas... de plantear la perspectiva de lo que se nos viene, lo que tenemos presente y lo que se nos fue.

sábado, 3 de marzo de 2007

Ludópata

Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. (Silvio Rodriguez)

Monólogo

Cada tanto encontramos en nuestro camino - sorpresivamente - a ciertos seres que nos hacen pensar... y sentir. Este último mes estuvo colmado de esos encuentros.
Eva y su familia en Pupuya... un mundo bizarro. Fue como transportarse al Chile del siglo pasado, donde abundaba la gente alegre y cariñosa. Aquellos tiempos en que los campesinos usaban chupaya y se reunían a beber - beber, beber, beber - y bailar y comer y ser felices. Sin preocupaciones ni competencias extrañas. Un pedazo de Chile que debe permanecer intacto.
Yo - tan urbana como siempre - hice un poco el ridículo, pero fui debidamente expiada por estos seres sin resentimientos ni penas austeras.
Ángel, el suplementero. Un hombre que, a pesar de sus marcas, ha sabido torcerle la mano al destino y vivir la más hermosa de las historias de amor... un amor sin límites ni condiciones... ya se quisiera uno tener algo así.
En fin, podría agregar muchas cosas por el estilo, pero no quiero aburrirlos con mis divagaciones sicodélicas.